viernes, 7 de diciembre de 2018

Ensayo de la Divina Comedia "El Paraíso"

Ensayo de la Divina Comedia "El Paraiso"

¿Qué es el Paraíso? ¿Que le esperaba a Dante al llegar allí? 



El Paraiso es un mundo inmaterial, etéreo, dividido en nueve cielos. Los primeros siete llevan el nombre de cuerpos celestes del ssistema solar, que en su orden son Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno. El último par está compuesto por las estrellas fijas y el Primer Móvil. 
Un gran conjunto de escenarios compone el Empireo. La relación entre Dante  y los beatos, sin embargo, es diferente de la que había sostenido con los habitantes de los otros dos reinos. De hecho, todas las almas del Paraíso, se encuentran en el Empíreo, y precisamente en la cuenca de la Cándida Rosa (o Rosa Mística) desde el cual contemplan directamente a Dios Sin embargo, para que su viaje por el Paraíso sea más fácil de comprender, las figuras aparecen por cielo, en una precisa correspondencia astrologica entre las cualidades de cada planeta y el tipo de experiencia espiritual realizada por el personaje descrito. De esa manera, en el cielo de Venus se encuentran los espíritus amantes, mientras que en el de Saturno los contemplativos.
Virgilio, que simboliza la Razón, ha desaparecido. En su lugar,  (Beatrice), quien representa la teología, toma el lugar de guía. De hecho, es imposible llegar a Dios tan sólo con la razón, siendo necesaria la verdad iluminada. A continuación Dante encuentra un nuevo guía, Bernardo de Claraval. Beatriz sigue acompañándolo y ruega por él en el momento de la invocación final del santo a María. 
Al recorrer los tiempos del viaje a través del el Paraíso, Dante tiene presente el esquema del Itinerario de la mente en Dios de San Buenaventura que buscaba platonicamente tres grados de aprendizaje: el Extra nos, la experiencia de los siete cielos, que corresponde al conocimiento sensible de teoría platónica; el Intra nos, o la experiencia de las estrellas fijas, correspondiente a la visión ; el Supra nos, o la experiencia del Empíreo, correspondiente al conocimiento intelectual. En esta ocasión sigue habiendo elementos de tipo escolastico-aristotelico (vida mundana, activa y contemplativa), y agustiniano (la vida activa según la Scientia, y la vida contemplativa según la Sapientia).

•Primera esfera (la Luna, los inconstantes)
En su visita a la Luna, Beatriz explica a Dante el por qué de las marcas en su superficie, describiendo un sencillo experimento de óptica. También expresa su estima por el método experimental en general (Canto II)
Las fases de la Luna se asocian con la inconstancia.Su esfera es por ende la de las almas que abandonaron los votos monásticos, y por ende presentaron deficiencias en su virtud de coraje (Canto II). En esta los protagonistas conocen a Piccarda Donati, la hermana de Forese Donati, amigo de Dante, quien murió poco después de ser obligada a abandonar el monasterio. También conocen a Constanza I de Sicilia, quien (según Dante) fue arrancada por la fuerza de un monasterio para que contraer nupcias con Enrique VI (canto III). Beatriz habla sobre la libertad de la voluntad, el carácter sacro de los votos, y la importancia de resistir a las presiones (Canto IV). 
Beatriz explica que un voto es un pacto firmado entre el hombre y Dios​ en el cual una persona ofrece su libertad a Dios. Estas decisiones no deben tomarse a la ligera, y deben mantenerse una vez realizados, a menos que mantenerlo acarree un mal demasiado grande, como el sacrificio de la hijas de Jefté y de Agamenón (Canto V). 
•Segunda esfera (Mercurio, los iracundos)
Debido a su proximidad al sol, el planeta Mercurio suele ser difícil de ver. Desde un punto de vista alegórico, el planeta representa a quienes hicieron el bien por el deseo de adquirir fama, pero quienes debido a su ambición fallaron en la virtud de la justicia. Su gloria terrenal palidece en junto a la de Dios, del mismo modo que el planeta Mercurio es casi insignificante junto al Sol. n
Dante conoce en esta esfera el emperador Justiniano, quien se presenta con las siguientes palabras: “Cesar fui y soy Justiniano,”  indicando que su personalidad permanece, pero que su cargo terrenal ya no tiene validez  (Canto V). Justiniano cuenta la historia del Imperio romano, mencionando entre otros a Julio César y Cleopatra; y lamenta la situación actual de Italia, debido al conflicto entre güelfos y gibelinos que así describe en el Canto VI .
Por asociación, Beatriz habla sobre la Encarnación y la Crucifixión de Jesús, que sucedió en tiempos del Imperio romano (canto VII).

•Tercera esfera (Venus, los amantes)
Al planeta Venus (el lucero de la mañana y de la tarde) tradicionalmente se lo asocia con la diosa del amor, por lo que el autor lo convierte en la esfera de los amantes, quienes fallaron en la virtud de la templanza (Canto VIII)
Dante encuentra a Carlos Martel de Anjou-Sicilia, a quien ya conocía, y quien expresa que para funcionar correctamente cualquier sociedad necesita gente de diferentes tipos. Esas diferencias se ilustran con Cunizza da Romano (amante de Sordello), quien se encuentra en el Cielo, mientras que su hermano Ezzelino III da Romano en el Infierno, entre los violentos del séptimo círculo.
El trobador Fulco de Marsella habla de la tentación del amor, y recuerda (como se creía en ese entonces) que el cono de la sombra de la Tierra toca la esfera de Venus. Condena la ciudad de Florencia (planeada según él por Satán) por producir la “flor maldita” (el florín) responsable de la corrupción eclesiástica, y critica la clerecía por dedicarse al dinero, en vez de consagrarse a las Escrituras y en los textos de los Padres de la Iglesia (Canto IX) .

•Cuarta esfera (el Sol, los sabios) 
Más allá de la sombra Tierra, Dante encuentra ejemplos positivos de Prudencia, Justicia, Templanza, y Coraje. En el Sol, que es la fuente de luz de la Tierra, Dante encuentra los máximos ejemplos de prudencia: las almas de los sabios, quienes ayudaron a iluminar el mundo intelectualmente.
Al principio un círculo de doce luces brillantes baila alrededor de Dante y Beatriz. Se trata de las almas de Tomás de Aquino, Alberto Magno, Graciano, Pedro Lombardo, el rey Salomón, Dionisio Areopagita, confundido con Pseudo Dionisio, Paulo Orosio, Boecio, Isidoro de Sevilla, Bede, Ricardo de San Víctor y Siger de Brabant. Tomás de Aquino cuenta la vida de San Francisco de Asís en el Canto XI.
En una segunda etapa doce nuevas luces aparecen, una de las cuales es San Buenaventura, un franciscano, que cuenta la vida de santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden a la que Santo Tomás pertenece. Como las dos órdenes no siempre fueron amigas en el mundo terreno, tener miembros de una homenajeando al fundador de la otra muestra que el amor reina en el cielo (Canto XII). Las veinticuatro luces giran en torno a Dante y Beatriz, cantando la Trinidad. Santo Tomás explica la sorprendente presencia de Salomón, quien se encuentra en el lugar por sabiduría real, más que filosófica o matemática (Cantos XIII y XIV) .

•Quinta esfera (Marte: los guerreros de la Fe)
Al planeta Marte tradicionalmente se le asocia con el dios de la guerra, por lo que Dante hace de esta esfera la de los guerreros de la fe, quienes dieron su vida por Dios, mostrando por ende la virtud del coraje. Las millones de centellas de luz que son sus almas forman una cruz griega en el planeta Marte, y el autor la compara con la Vía Láctea (Canto XIV). 
Aunque Dante dice que los sabios están “perplejos” por la naturaleza de la Vía Láctea, en su Convivio ya había descrito su naturaleza con bastante precisión en los siguientes términos. 
Dante conoce a su ancestro Cacciaguida, quien participó en la Segunda Cruzada, y habla en términos elogiosos de la República de Florencia del siglo XII, pero lamenta la decadencia de la ciudad de los tiempos del autor (Cantos XV y XVI). Como el tiempo de la narración de la obra sucede antes del de la escritura, en 1300, y por ende antes del exilio del autor, algunos personajes del poema pueden “predecir” un porvenir ominoso. De hecho, Cacciaguida responde a una pregunta de Dante sin el menor ambage, revelándole que vivirá en el exilio (Canto XVII). 
Sin embargo, Cacciaguida también encarga a Dante escribir y contar todo lo que ha visto en los tres reinos de ultratumba. Dante por último encuentra varios otros guerreros de la fe, como Josué, Judas Macabeo, Carlomagno, Roldán y Godofredo de Bouillón (Canto XVIII).
•Sexta esfera (Júpiter, los buenos gobernantes)
El planeta Júpiter se suele asociar con el rey de los dioses, por lo que Dante lo escoge como la esfera en que figurarán los reyes que se caracterizaron por su justicia. Las almas deletrean la versión latina de “Justicia del amor, que juzgas”, tras la cual la “M” final de la frase toma la forma de un águila imperial gigante. (Canto XVIII) .
En esta esfera se encuentran David, Ezequías, Trajano (quien se convirtió al cristianismo según una leyenda medieval), Constantino I, Guillermo II de Sicilia, y Rifeo el troyano (lo cual sorprende a Dante), quien fue un pagano salvado por la merced de Dios. Las almas que forman el águila imperial hablan con una sola voz, y hablan de la justicia de Dios. (Cantos XIX and XX).
•Séptima esfera (Saturno, los contemplativos)
La esfera de Saturno es la de los contemplativos, que incluye la templanza.Dante encuentra a Pedro Damián, y discute con él sobre el monacato, la doctrina de la predestinación, y la triste situación de la Iglesia (Cantos XXI and XXII). Beatriz, quien representa la teología, se hace cada vez más adorable y llena de gracia, lo cual es una señal que indica la cercanía de la percepción del observador a la de Dios .
•Octava esfera (las estrellas fijas, fe, esperanza y amor)
La esfera de las Estrellas fijas es la de la Iglesia militante. En este punto (de hecho desde la de géminis, bajo la cual nació el autor), Dante vuelve la vista atrás para contemplar tanto las siete esferas por las que ha pasado como la Tierra (Canto XXII). 
Dante ve asimismo a la Virgen María y otros santos (Canto XXIII). San Pedro examina a Dante sobre la fe, preguntándole qué es, y si alberga o no ese sentimiento. Tras la respuesta, San Pedro le pregunta al protagonista cómo sabe que la Biblia es verdadera, y (en un argumento atribuido a san Agustín) Dante cita el milagro de que la iglesia haya crecido tan pronto y tan robusta a partir de orígenes tan humildes (Canto XXIV). Santiago examina a Dante sobre esperanza, y Beatriz da fe de que el autor alberga ese sentimiento (Canto XXV). 
Por último, San Juan examina a Dante sobre el amor. En su respuesta, el protagonista se refiere al concepto de "amor torcido" discutido en el Purgatorio​ (Canto XXVI). 
Por último San Pedro acusa a Bonifacio VIII en términos de gran severidad, y agrega que a sus ojos la Santa Sede está vacía (Canto XXVII). 
•Novena esfera (el Primer Móvil, los ángeles) 
El Primer Móvil es la mayor esfera del universo físico. Dios la mueve directamente, haciendo que por reacción a su vez se muevan todas las otras esferas que alberga (Canto XXVII). 
El Primer Móvil es la morada de los ángeles, y allí ve Dante a Dios como un intenso punto de luz rodeado de nueve anillos de ángeles (Canto XXVIII). Beatriz explica la creación del universo, y el papel de los ángeles, terminando con una severa crítica a los predicadores de entonces (Canto XXIX). 
Desde el Primer Móvil, Dante asciende a una región que está más allá de la existencia física, el Empíreo, que es la morada de Dios. Beatriz, que representa la teología, se hace en este lugar más bella que nunca, y Dante se ve envuelto por la luz, de modo que es capaz de ver a Dios (Canto XXX). 
Dante ve una rosa enorme, que simboliza el amor divino, cuyos pétalos son las almas entronizadas de los fieles (tanto los del Antiguo Testamento como los del Nuevo). Todas las almas que ha conocido en el Paraíso, incluyendo a Beatriz, tienen su morada en esta rosa. A su alrededor hay ángeles volando como abejas, distribuyendo paz y amor. Cuando Beatriz pasa a ocupar su lugar en la rosa, Dante ya se encuentra más allá de la teología y a su vez puede contemplar directamente a Dios, y San Bernardo, en cuanto místico contemplativo, será su guía en esta última etapa (Canto XXXI).
Dentro de esos círculos el protagonista discierne la forma humana de Cristo. La Divina Comedia termina con el poeta tratando de entender cómo los círculos logran encajar, y cómo la humanidad de Cristo se refiere a la divinidad del Sol no obstante, como Dante lo señala, para continuar "no bastaban las propias alas". Tras un rayo de comprensión, que el poeta no puede explicar, Dante entiende, y su alma entra en total armonía con el amor divino. 

Mi opinión y conclusión es que es una obra muy buena y es muy interesante sus visiones de Dante y su gran experiencia que tuvo al experimentar esos hechos como si hubiera sido en vida,  en carne propia pues todo le parecía tan real y es magnífica su obra y muy interesante todo lo que tuvo que pasar para llegar al final de todo el Paraíso. Y que fue como un sueño que estuviera a lado de Beatriz la joven a la que amaba. 
http://danteladivinacomedia.blogspot.com/p/paraiso.html?m=1
https://youtu.be/BrjsHmadpPQ










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